La maldita huelga de controladores

0 comentarios

Llevaba esperando este fin de semana con unas ganas tremendas. Aquí en Alemania no hay puente, ni siquiera es festivo, obviamente, pero para mi lo iba a ser de cierta manera.

Llevaba días esperando levantarme el viernes por la mañana con un único objetivo, que pasasen las horas, llegar al aeropuerto y verla cruzar la puerta de "Ankunfte", ligera de equipaje y con ganas de pasar frío por unos días. En fin, un montón de planes en mente. Iba a venir mi novia, iba a conocer mi vida aquí, a mis amigos de aquí, los lugares por los que me muevo, mi vida en el campos...

Resulta que unos señores que cobran un dineral decidieron organizar una huelga encubierta y estropear los planes de miles de personas. Algunas han perdido mucho dinero, a otros nos han robado nuestras ilusiones. Y eso, señores, eso duele mucho. Y no hablo sólo de mi, hablo también de una amiga a la que venía a visitar su hermana, y de otra a la que venía a visitar su novio, y como nuestras historias las de muchos más.

Ahora sólo queda que devuelvan el dinero de los billetes de avión, pero el daño tarda más tiempo en repararse. Sólo espero que se tomen medidas ejemplares y que no se vuelva a dar una situación semejante. Las navidades están a la vuelta de la esquina y no quisiera sustos de ningún tipo, sólo quiero estar unos días con mi familia sin tener que preocuparme del resto.

Así que una vez más, gracias señores controladores, gracias por destrozar las ilusiones de miles de personas, luego no sean cínicos y no digan que lo sienten en el alma, porque a ustedes verdaderamente les da igual. De estar yo en su lugar no sería capaz de dormir con la conciencia tranquila...

Llegó el invierno

0 comentarios

Si en mi post anterior os conté que me habían robado la cazadora, lo que menos esperaba es que justo al día siguiente llegase la primera nevada importante de la temporada. ¡Y menuda nevada! Más de diez horas nevando para cubrir todo completamente de blanco, yo diría que llegando a haber un espesor de más de diez cm.

Si le sumamos a la nieve que estos días ha hecho mucho viento, tenemos que la sensación térmica es fulminante y que casi da miedo salir a la calle. Me remito a las pruebas:


-15,3ºC de sensación térmica. En Madrid en invierno hace frío, pero nunca tanto. Y lo peor de todo es que aún no ha llegado el invierno. De todas formas, creo que estoy empezando a acostumbrarme y que de momento disfruto de ver la nieve. Aquí, los alemanes me dicen que dentro de tres semanas la odiaré, pero mientras tanto yo encantado.

Si queréis resistir este frío y salir a la calle sin problemas, es todo tan sencillo como pasarte por Decathlon y comprar pantalones y camisetas térmicos, por menos de 15€ te aseguras de que no vas a pasar frío y que vas a disfrutar de los paseos por la nieve.

De propina unas fotos del primer día de nieve.
Facultad de Informática


Vistas desde mi ventana 1

Vistas desde mi ventana 2

Las famosas fiestas Erasmus

1 comentarios

Creedme si os digo que me sigue pareciendo un mito, aunque empiece a parecerse un poco a lo que me había contado gente que había vivido la experiencia.

La semana pasada fuimos a una fiesta de cumpleaños con título "Pimps & Bitches Party". Para quien no sepa inglés le invito a consultarlo en Google Translate, que esto es un blog en un tono suave.
Todo lo que sucedió esa noche fue bastante surrealista, empezando porque ninguno de nosotros (un grupo de unas veinte personas) miró cuál era el camino correcto para llegar hasta la fiesta.

Así pues, pasando un frío terrible, después de haber entrado en una gasolinera a hacer fotos de un plano de la zona y caminando casi dos horas por una zona chunga de polígonos industriales llegamos a nuestro destino.

La fiesta empezaba a las 20:00 y nosotros llegamos pasadas las 23:30, con lo cual, la gente que estaba allí ya estaba bastante perjudicada. Dejamos los abrigos en el ropero de la entrada, que no era más que un armario sin vigilancia y nos dirigimos al interior.

Estaba todo lleno de humo artificial, la gente bailando, bebiendo, en grupos... Durante la primera hora la fiesta tomaba la categoría de legendaria. Como muestra dejo una foto que retrata cuándo éramos felices todavía...


Estuvo divertido, como en toda fiesta Erasmus o no Erasmus, la gente empezaba a liarse, a beber cada vez más... y dentro hacía cada vez más calor.

Los detalles de lo que sucedió me los guardo para quien quiera preguntar, pero hubo de todo, pelea típica de los bares de películas del oeste incluida. Nosotros nos fuimos antes de que llegase la policía, al menos eso nos contaron, y que se sintieron un tanto desconcertados al encontrarse el ambiente temático que caracterizaba la fiesta. Ahí queda eso.

Como nota verdaderamente negativa os cuento que  alguien me robó la cazadora con cartera incluida. Con mi DNI, carnet de conducir, tarjetas de crédito, etc... ¡Vaya faena! Por no decir otra cosa. No os fiéis de las fiestas, que tienen mucho peligro, pero teniendo cuidado te lo puedes llegar a pasar en grande.

Mi Consejo para los futuros Erasmus

0 comentarios

Es bien sencillo... No hagáis planes, no tratéis de organizar algo que no sabéis cómo va a ser. Sólo dejad que suceda. Conoceréis a gente maravillosa, que será vuestra familia, viviréis situaciones que os pondrán a prueba... Hasta de poner una lavadora podéis aprender.

Por eso, mi consejo es que no hagáis planes porque nada será como esperáis que sea; será mucho mejor.

Calendario de Adviento

2 comentarios

22/11/2010 a las 12:55 camino al Mensa:

-Mario: Tía, creo que están regalando algo, corre! - señalando a un cúmulo de gente agolpada alrededor de una furgoneta.

-Cristina: Será cualquier tontería... Quillo! Corre, que son carpetas.

Nos echamos una carrera, llegamos a la furgoneta y recibimos nuestro premio.

-Cristina: Vaya mierda, es un puzzle...

-Mario: No... es un calendario de adviento. - Estallo en carcajadas.

Definitivamente, la navidad se acerca...

¿La moralidad existe? ¿Hasta para poner la lavadora? ¿Pero esto qué es?

2 comentarios

Reabro el blog a raiz de mi indignación. Más de tres horas llevo para hacer la colada y gastando en ello más de 4€. Por suerte no tengo mucha ropa aquí y no junto la suficiente como para poner una lavadora hasta que no pasan dos semanas. A parte hay que sumarle la pereza de cargar con los botes de detergente y suavizante, la cesta de la ropa, etc... ¿Para luego qué? Llegar al cuarto de la lavadora y ver que todas (tres lavadoras) están ocupadas.

Hoy por suerte no ha sido ese el caso, había una libre. Las otras dos estaban abandonadas, llenas de ropa, con el programa ya terminado. "Eres un tipo con suerte" me dije a mi mismo.
Hoy me decidí a innovar. Programa corto. Tres monedas. Una hora y media. Así tenía tiempo para preparar la cena y limpiar mi cuarto.

Al bajar de nuevo qué agradable sorpresa. La ropa sin centrifugar, completamente chorreando. Así no hay dios que meta la ropa a la secadora, es desperdiciar el tiempo y el dinero.
Programa corto y centrifugado. Otras tres monedas. Ya llevo tres euros gastados. ¡Maldición!

Bajo hace cinco minutos. La lavadora no ha terminado, las otras dos siguen abandonadas como hace un par de horas. ¿Qué hago? ¿Soy respetuoso y bajo a ver si termina para poner la secadora o ya me espero y bajo mañana temprano? Pero... ¿y si algún desalmado saca mi ropa de la lavadora y la esparce por ahí?

Sin duda, por eso elegimos la lavandería como una de las posibles escenas del crimen si alguien crease el "ClueDortmund".

De regalo unas fotos de tan acogedora estancia.

Arsenal de limpieza para más de
200 personas

Contadores, tragafichas, sacacuartos


La puerta a lo desconocido

Cerrado temporalmente

0 comentarios

Será cuestión de días, espero que no lleguen a ser semanas, pero ahora no me siento ni con fuerzas ni con ganas para continuar escribiendo.

Recientemente he sufrido la pérdida de un gran AMIGO, mi querido gato Bretón, y no soy capaz de pensar en algo que poder escribir.

Me centraré en los estudios y en tratar de ser persona. Volveré con fuerzas y con ganas de seguir contándoos cosas.

Mientras tanto quiero que se sepa lo mucho que lo quise cuando estuvo con nosotros y que espero poder reencontrarme con él y volver a jugar juntos en algún lugar y en algún momento... Te quiero.

Pongamos que hablo de Madrid

1 comentarios

Lo sé, estoy de Erasmus en Dortmund. Pero es que hoy son los carnavales en Colonia y no creo que vaya a poder ir, así que toca quedarse en casa. Tengo que estudiar y me voy a obligar a quedarme aquí y a hacer cosas de provecho cuando termine de escribir en el blog.

Hoy es un día lluvioso, oscuro, con mucho viento... Desde mi ventana veo zarandearse con violencia las hojas de los árboles y veo campo, mucho campo. Es en estos días en los que me gustaría estar en casa, en mi ciudad. Salir un rato a dar una vuelta. Me dicen que por allí hace sol, aunque haga un poco de frío.

Sólo con pasar de noche con el coche por la Gran Vía escuchando buena música ya me siento como en casa. O por qué no pasear por el parque que está cerca de mi casa, como las últimas tardes del verano antes de venir aquí.

Sé que no tengo las palabras que hacen falta para describir lo que siento por mi ciudad. Por eso, creo que no hay nada mejor que esta canción, que conozco desde que tengo uso de razón para hacerle mi homenaje particular a Madrid. La letra a continuación del vídeo.


Joaquín Sabina - Pongamos que hablo de Madrid

Allá donde se cruzan los caminos,
donde el mar no se puede concebir,
donde regresa siempre el fugitivo,
pongamos que hablo de Madrid.

Donde el deseo viaja en ascensores,
un agujero queda para mí,
que me dejo la vida en sus rincones,
pongamos que hablo de Madrid.

Las niñas ya no quieren ser princesas,
y a los niños les da por perseguir
el mar dentro de un vaso de ginebra,
pongamos que hablo de Madrid.

Los pájaros visitan al psiquiatra,
las estrellas se olvidan de salir,
la muerte viaja en ambulancias blancas,
pongamos que hablo de Madrid.

El sol es una estufa de butano,
la vida un metro a punto de partir,
hay una jeringuilla en el lavabo,
pongamos que hablo de Madrid.

Cuando la muerte venga a visitarme,
que me lleven al sur donde nací,
aquí no queda sitio para nadie,
pongamos que hablo de Madrid.

(Cuando la muerte venga a visitarme,
no me despiertes, déjame dormir
aquí he vivido, aquí quiero quedarme
pongamos que hablo de Madrid.)

Cumpleaños en Madrid

2 comentarios

Aunque se salga de la idea principal del blog, creo que este cumpleaños se merece un post. Cumplí veinticinco años el pasado día seis. Creo que es una edad que empieza a ser importante, en la que se tiene que empezar a tener todo mucho más que claro. Y creo que el haberme ido de Erasmus ahora ha sido lo mejor que podía hacer. Siempre recordaré que estuve de Erasmus cuando tenía esta edad.

H-Bahn 
Me marché el 5 de noviembre por la mañana. Un día feo a más no poder. Hasta el aeropuerto de Dortmund tengo una combinación bastante cómoda. Sólo tengo que coger el H-Bahn desde Dortmund Universität hasta Eichlingen y luego no hay más que cruzar la calle y coger el autobús 440 que lleva directo al aeropuerto.

El camino al aeropuerto estuvo protagonizado por la lluvia y por una niebla que cada vez hacía más difícil ver lo que había a mi alrededor. Los barrios de las afueras son un poco tristes. En ese momento me parecía que estaba en una ciudad gris y perdida en el fin del mundo, pero con la ilusión de volver a casa por un par de días.

Cuando llegué al aeropuerto más de lo mismo, a  lo que había que sumar que la nieva era cada vez más espesa. Hechos los trámites oportunos por fin llegó la hora del vuelo. Todo en hora. Se nota que es Alemania.

Llegué a Barcelona y por fin podía llamar a casa sin tener que pagar un pastón. También pude hablar con ella.  Todo volvía a parecer normal. Tediosa espera en el aeropuerto hasta que, cómo no, mi avión salió con retraso. Se nota que es España.

Al final fueron casi doce horas de viaje pero mereció la pena. Detrás de la puerta del aeropuerto me esperaban mis padres y mi novia. Me resultó raro de pronto volver a estar en mi ambiente, con mi gente de siempre. Cena en el Foster's casi como un viernes cualquiera.

Al día siguiente ya era mi cumpleaños. ¡Veinticinco años! No dejaba de resultarme más que una mera anécdota. Las ganas que tenía de venir eran por estar con mi familia y mis amigos. Comimos con mis padres, pasamos la tarde juntos y luego reencuentro con todos mis amigos, en el bar de siempre. Casi como cualquier otro día. Pero no, no era cualquier día. A los reencuentros había que sumarles un par de horas después de nuevo una despedida. No sé si alguna vez llegaré a acostumbrarme.

Retrato del encuentro en La Embajada.
La suerte es que compré otro vuelo para volver el lunes a Dortmund y no el domingo, como pensé inicialmente. De haber sido así todo hubiera sido más estresante y puede que más intenso. El caso es que no estaba dispuesto a agobiarme por querer ver a mi familia, a mi novia y mis amigos y tener un poco de tiempo para todos. Sé que cuando venga en navidades tendré dos semanas y todo será distinto, pero ya era un mes sin verlos y quería tener tiempo suficiente.

El domingo fue un día de relax e intimidad y con un rato reservado para ver el Derby. Por suerte el Madrid ganó y cerró perfectamente el fin de semana de escapada. El lunes se pasó rápido, casi sin tiempo para llevarme todas las cosas que tenía previstas, pero al final todo salió bien. Volé al aeropuerto de Düsseldorf- Weeze, casi haciendo frontera con Holanda. Para volver necesité coger un bus que tardó más de una hora en llegar a Düsseldorf-Hauptbahnhof y de ahí cogí un tren directo hasta la universidad de Dortmund.

Lo mejor del viaje de vuelta es que por fin mi guitarra está aquí. Ahora podré pasar las tardes tocando las canciones de siempre aunque sea con un público nuevo. Puede que hasta componga algo nuevo.

Qué rápido se ha pasado, qué intenso ha sido, hasta ha resultado un poco agotador, pero no quiero cerrar este post sin daros las gracias a todos y cada uno de vosotros por haber estado conmigo. Gracias también por los regalos, no teníais por qué haberos molestado. Y sobre todo, gracias por vuestro cariño y por haber pasado conmigo este cumpleaños tan especial.

La cena internacional

3 comentarios

Hace unas semanas me llegó un evento por Facebook en el que la asociación ESN (Erasmus Student Network) nos invitaba a asistir a una cena internacional para alumnos Erasmus. Cada uno tenía que traer comida típica de su país para compartirla con los demás. El evento estaba convocado para el martes 2 de noviembre entre las 19:00 y las 22:00.

Yo ese día tenía que entregar unos ejercicios con plazo hasta las 18:00 y no tuve tiempo para hacer nada hasta que los envié. A partir de ese momento comienza una nefasta secuencia de acontecimientos. No quise pensar mucho y pensé que lo más típico que podía llevar era tortilla de patatas.

En el Lidl no había huevos, ¿entonces cómo iba a hacer las tortillas? Me tocó llamar a Cristina, que estaba con Maggie de compras en el centro para encargarles que compraran huevos. Héctor se vino a casa mientras tanto y me estuvo ayudando a pelar las patatas y a ponerme nervioso con las prisas :-P

Al final hicimos tres tortillas de patatas y nos fuimos para allá a las 20:00 aproximadamente. No contábamos con que la gente debía de llevar una semana sin comer y que llevaban haciendo cola para asistir al evento por lo menos diez minutos antes de la hora oficial. Y no es que nosotros quisiéramos llegar tarde, sino que no tuvimos más tiempo. Era imposible hacer tres tortillas más una cuarta que hizo Dani en menos de una hora cuando ni siquiera había huevos en la tienda más cercana.

Al llegar, los "organizadores" nos preguntaron que de dónde éramos y al reponderle que éramos españoles contestaron: "Oh! La gente española siempre llega tarde". Nos preguntaron también que qué habíamos traído y les enseñamos las tortillas y dijeron que si no habíamos hecho paella. ¡¡Como si se tardase lo mismo en hacer una paella que una salchicha con un sobre de puré de patatas!! Esa es la cocina alemana.

Para colmo, la gente se abalanzó sobre nuestro comida y a duras penas pudimos comer un cachito de tortilla y unas papas con mojo picón que preparó Marcos.
Al cabreo y la decepción había que sumarle el hambre con el que nos habíamos quedado simplemente por tener la buena intención de llevar un poco de comida.

Tengo que decir que me siento un poco indignado porque si esto es lo que pretendían con una cena internacional creo que no buscaban mucho la integración de la gente, más aún tirando de tópicos sobre los españoles. Que vale que llegáramos tarde, pero al menos llevamos algo de comer, que no todos se lo curraron tanto. Fue un gesto un poco descortés por parte de ellos, pero no merece la pena recordarlo.

¡Y encima me quedé con hambre! Por lo menos Héctor me invitó a cenar en su casa y así no me volví yo a la mía con hambre. Es por esto que la que viene a continuación es la foto que he escogido para ilustrar la noche de la cena internacional. ¡Que aproveche!

Puente de todos los santos - Aachen

3 comentarios

Durante toda la semana pasada deseé que llegara el puente para tener tranquilidad y para ponerme al día con toda la tarea pendiente. Pero como siempre suele pasar, los planes nunca suelen salir como los imaginas.

Tenía bastantes ganas de pasarme unos días de "batamanta" en casa para estudiar y dormir pero al final nada de nada. A pesar de todo no me puedo quejar y he de decir que ha sido todo bastante divertido. Voy a hacer un pequeño resumen de todo lo acontecido.

Viernes


El viernes no prometía mucho. Las chicas se habían ido a Amsterdam y nosotros andábamos buscando un plan alternativo para pasarlo dignamente. En la facultad de química había una fiesta de Halloween, así que decidimos ponernos en camino para ella. Es curioso que aquí cedan las facultades para organizar fiestas, eso no lo he visto todavía en España.

Bueno, al tratarse de una fiesta de Halloween en los flyers invitaban a que fuéramos disfrazados porque luego se iba a hacer un concurso de disfraces. El ganador recibiría cinco cervezas gratis.
Yo no tenía pensado disfrazarme, de hecho no lo hice, pero en el pasillo de entrada de mi casa vi una máscara de Darth Vader que estaba criando polvo seguramente desde hace años. El caso es que me la llevé para la fiesta y estuvimos un rato haciendo el tonto con la máscara.

De la fiesta he de decir que la música fue bastante buena. Música rock en general, pasando por Rammstein, Rage Against The Machine y ¡Die Toten Hosen! que aquí será obvio pero a mi me emociona bastante.

Sábado


El sábado sí que me dediqué a dormir y a descansar un poco lo que me había faltado durante toda la semana. Por la mañana fui a comprar al Lidl porque sino no iba a tener comida para el fin de semana y luego me fui a Dortmund centro con Héctor. Estuvimos dando vueltas por allí y mirando tiendas.

Por la tarde más rato de descanso hasta la invasión de cuarto de Dani, que estaba ya sin internet. Después de eso tocó otra vez vaguear hasta la hora de la cena, que fue en casa de Kassia y donde, como siempre, pensábamos que íbamos a ser cuatro o cinco y acabamos estando más de diez personas.

Para cenar hicimos Kebap casero, con filetes de pollo cortados en tiras y verdura, salsa de yogur, etc... Vino también Francesco con un amigo suyo que había venido de visita para verle y estuvimos un rato en casa bebiendo hasta que dijimos de salir de fiesta.

A todo esto, Héctor estuvo diciendo que era de Camerún y estuvo toda la noche hablando inglés y alemán pero cuando le preguntamos que si hablaba francés dijo que el era de otra parte de Camerún, donde no se habla francés. Vaya nochecita nos dió con el inglés.

Al final los planes de fiesta acabaron abortados porque todos los sitios estaban llenos o había que pagar, así que acabamos todas las noches donde se tienen que acabar, en casa de Francesco comiendo pasta a las dos de la mañana y jugando siempre a algún juego de cartas en el que si pierdes te toca beber alcohol. Y así es como terminó la noche.

Domingo

Se notó el cambio de hora, y bastante, la verdad. Resultaba un poco deprimente que a las cuatro y media de la tarde empezara a anochecer. Daban ganas de meterse en la cama. Esa tarde miré durante un rato los apuntes pero no me sentí con fuerzas de seguir.

Por la noche fuimos a casa de una chica que organizaba fiesta y luego fuimos a la planta baja de su edificio, que en el pub había otra fiesta de halloween. Estuvimos un buen rato. Durante algunos momentos pensaba que ese no era mi lugar, que quería volver  a estar con mi gente de siempre, pero luego me fui sintiendo poco a poco más a gusto.

Nos quedamos prácticamente hasta que cerramos el bar, y de vuelta a casa atravesamos el bosque que hay para volver en medio de la noche, persecución a conejos incluida. Al día siguiente teníamos previsto ir a Aachen, pero la noche causó estragos y estábamos un poco cansados. Yo le dije a Dani: "no te vas a levantar para estar en el portal a las ocho de la mañana ni de coña", a lo que me contestó: "claro que sí, si he dicho que voy a estar lo voy a cumplir". Pues eso, a la cama que había que madrugar.

Lunes


¿Qué os dije? Eran las 8:10. Al final decidimos darnos diez minutos de cortesía y Dani no estaba abajo. Habíamos quedado con otra chica que se llama Kassia, Natalia (una amiga de ella, también polaca) que se rajó e Irene, la última incorporación española al grupo. Al final se apuntó Marcos (de Canarias) también. Casualmente nos encontrábamos a Marcos mientras estaba tirando piedras a la ventana de Dani para ver si conseguí despertarle, pero no hubo manera. No sirvieron ni las piedras, ni las cinco llamadas perdidas ni llamar a la puerta de su casa a las ocho y media de la mañana.

Así pues decidimos irnos sin él. Nos encontramos con Irene en Dortmund Universität y allí cogimos el tren para Dortmund - HBF. En la estación central, con las prisas nos confundimos y compramos para Irene un billete de tren de alta velocidad que perdió por un minuto.
Intentamos cambiar el billete en las taquillas pero nos obligaban a pagar 15€ de más. La verdad es que no tenía ningún sentido.


Llegada a Aachen después de 2 horas y media en tren

Aachener Dom
Cogimos el primer tren que encontramos para Aachen, un regional que tardó dos horas en llegar. De camino nos encontramos a Francesco que iba con su amigo, el del viernes, a Düsseldorf, así pues estuvimos una hora en el tren con ellos. Haciendo bromas sobre Dani y sobre el madrugón que nos habíamos dado, hasta que... empieza a sonar mi móvil. "¡It's Dani!" (Sí, en este viaje hemos ido hablando inglés :( )
"Soy lo peor..." esas fueron sus palabras al contestar. Nos dijo que cogería el primer tren que pudiera y que ya nos encontraríamos allí. Y así fue, unas cuatro horas más tarde. En total tuvimos unas seis horas de viaje en tren, entre ida y vuelta.


Puppenbrunnen
Sobre Aachen puedo decir que no está nada mal, es una ciudad bastante curiosa. Con una catedral bastante bonita. Lo curioso de la ciudad, entre otras cosas, son todas las fuentes de bronce que hay por sus calles.
Mientras íbamos caminando por las calles pensaba en cómo hubiera sido venir aquí de Eramus ya que era una de las ciudades que podía haber elegido.

La verdad es que ha sido un fin de semana bastante entretenido. Y, aunque parezca que le post me haya quedado un poco largo, la verdad es que hay muchas cosas que me he dejado en el tintero.
Espero no haberos aburrido mucho. Y sé que tengo que hacer un post en el que presentar a la gente para que os hagáis a una idea de quién estoy hablando.

Ostenbergstraße y alrededores

0 comentarios

Creo que ya os lo he contado, pero todo lo que rodea a la residencia parece un pequeño pueblecito. Mi residencia está situada en una zona bastante tranquila. Son tres bloques de unos 6 ó 7 pisos con viviendas de hasta cuatro habitaciones con cocina, baño y aseo compartidos.

Yo vivo en el número 97, en una habitación del primer piso. Las fotos de la habitación ya las publiqué en otro post anterior. Tampoco ha cambiado mucho la habitación por el momento ya que no he tenido tiempo de ir a Ikea a comprar algunas cosillas para ir dándole un toque más acogedor, pero si hay cambios ya los iré contando.


Como os iba diciendo, desde mi número se ve,aunque un poco desde lejos el estadio del Borussia Dortmund. Todo lo que rodea los edificios es campo y hay zona para hacer barbacoas que parece bastante tranquila. Los árboles que rodean toda la zona son verdaderamente altos y el amanecer desde mi habitación se convierte en un espectáculo por el color de la luz por las mañanas. Estoy como a unos quince minutos andando del campus y de la biblioteca, el Lidl también está cerca, así que la verdad es que no me puedo quejar por la zona. 

Tengo en mente hacer algún día que tenga tiempo un vídeo con el camino desde mi casa hasta la universidad para que lo podáis ver. Esa es una idea que ya ha tenido también Dani, uno de mis compis españoles que hay por aquí. Lo dejo claro para que no se piense que hay plagio xD.

Los lunes por la noche, desde las 21:00 hasta la 01:00 abre el Eastend,  el bar de la residencia. Supuestamente la semana que viene tenemos una fiesta de bienvenida para la gente que ha llegado nueva este semestre, cuando confirmen fechas os contaré qué tal la fiesta.

Necesito tiempo

0 comentarios

Necesito tiempo, es por eso que ya no escribo con tanta frecuencia en el blog. La verdad es que no me esperaba que mi rutina aquí fuese pasar tanto tiempo en la biblioteca haciendo ejercicios para entregar.
Y luego el tiempo que tengo libre aprovecho para estar con la gente y salir a tomar algo, como haría cualquier persona normal.

Este fin de semana por lo menos tengo tres días de descanso, así que intentaré organizarme bien porque ya la semana que viene voy a pasar el fin de semana a Madrid y tengo que adelantar todo el trabajo posible. Así que también espero poder contar más cosas.

Por eso no os penséis que he abandonado esto, lo que pasa es que estoy intentando cuadrar una rutina con la que me de tiempo a hacer todo.

El reloj roto

2 comentarios

Viernes por la tarde. Empieza otro fin de semana, ya queda menos para hacer una visita exprés a casa. Ver que todo está bien y volver a ponerme triste porque tengo que volver. No es que no esté bien aquí, que lo estoy, es que echo también de menos todo lo que quedó atrás.

Hoy fuimos a pasar la tarde a Dortmund ciudad, a hacer compras para la casa y algunas cosas de papelería que me hacían falta. Creo que ya os he hablado del Teddy, es un almacén gigante con artículos a un euro. Te puedes encontrar de todo. La verdad es que hay bastantes cosas de papelería interesantes.

De ahí hemos ido a otro macro-todo-a-un-euro y me he encaprichado de un reloj de pared que he visto por tres euros. La verdad es que me hacía ilusión darle un poco de vida a las paredes de la habitación, aunque he de reconocer que ya las he decorado un poco. El caso es que he llegado a "casa" y, con toda la ilusión del mundo, me he decidido a poner en marcha el reloj. Y para mi sorpresa no funciona, no da señales de vida, está como muerto.

Es una tontería porque ha sido un reloj de tres euros, pero ha sido un pequeño momento de depresión porque quería empezar a sentirme como en casa, aunque este reloj quiera recordarme que estoy aquí de paso. Solamente quería compartir esto con vosotros y desearos que paséis un buen viernes. No me olvido de vosotros.

Compañeros de piso

2 comentarios

Este es el primer post que va dedicado a hablar solamente sobre mis compañeros de piso. Vivimos en un piso de cuatro habitaciones con una cocina, aseo y cuarto de baño. Pero compartimos mucho más que la cocina y los baños, compartimos mierda. 
Esta mañana no podía más, no podía ver toda la porquería que recubría la lámpara de la cocina, y spray y estropajo en mano me puse manos a la obra. La lámpara ya está limpia, luego seguí con las sillas, y fue entonces cuando irrumpió en la cocina el fantasma de uno de mis compañeros de piso. Es matemático, retraído, con cara de científico. Físicamente me recuerda un poco al personaje de Matt Hooper (Richard Dreyfuss: http://www.imdb.com/media/rm105748736/ch0002867) en la película tiburón. Tengo la sensación de que este chico, si se lo propusiese podría acabar con todos nosotros con un hacha mientras dormimos. A parte de eso nuestra relación es cordial, yo le saludo y el a veces contesta. Pero la verdad es que no me preocupa mucho, yo me voy canturreando por el pasillo a mi habitación dando a entender que no me afecta, y es la verdad, ¡no me afecta!




Luego está el otro chico alemán, Benjamin. Este sí que parece un tío majo y por cierto buen cocinero. Ya le he visto hacer un par de pasteles con bastante buena pinta. Normalmente todo lo que cocina suele oler bien. Con él he hablado un par de veces aunque no por mucho rato, pero se puede decir que del poco trato que hemos tenido, saco en conclusión que me cae bien. 


Por último está Ivan, de Rusia. Es con él con quién más trato he tenido. Salió conmigo una noche de fiesta pero tuvo la mala suerte de que ese día nos juntamos todos los españoles y no pudo hablar mucho con la gente, sólo conmigo. Había silencios un poco incómodos y lo estuve pasando un poco mal por él, pero supongo que el sabía que yo estaba intentando que no se sintiese solo. 


En fin, estos son mis compañeros de piso, compañeros de suciedad en la cocina y en el baño. Compañeros de silencios incómodos y de escenas de películas casi de terror. 
No coincidimos mucho por los horarios en los que nos manejamos cada uno, pero aún así espero tener tiempo para que seamos buenos amigos. Si no lo conseguimos puede ser que una noche acabe Alex a hachazos con nosotros. Cruzaré los dedos para que no sea así...



Primera semana de clases. Segundo fin de semana.

0 comentarios

Parece mentira que el lunes ya vaya a hacer dos semanas que estoy aquí. Ya conté en la anterior entrada cómo fue mi primer día de clase. He querido esperar un poco más de tiempo para hacer un balance un poco más claro. Aunque he de reconocer que sigo un poco perdido, ya van tomando forma las cosas.
Aún no tengo un horario de clases definido porque estoy intentando cuadrar las horas de ejercicios. A diferencia del sistema universitario en la Universidad Complutense de Madrid, donde en la mayor parte de las asignaturas la teoría y los ejercicios se combinan a lo largo de las horas de clase, aquí hay un horario específico para las sesiones teóricas y otro para las horas de ejercicios. Estas clases de ejercicios tienen varios horarios distintos que hay que elegir en los primeros días de clase y en ellas se puede trabajar individualmente o en grupo.
La otra diferencia considerable que he notado ha sido la participación en clase. Aquí la gente pregunta mucho más al profesor, no se cortan tanto como en España. Aunque también he visto bastante gente durmiendo plácidamente mientras el profesor daba su correspondiente charla.
Una gran noticia para mi ha sido el conseguir por fin mi Semesterticket. Ayer por la tarde lo imprimí y lo doblé para meterlo en la cartera. Es mi carta de libertad, por fin me podré mover sin que me claven como mínimo dos euros cada vez que quiera coger un autobús.
Ya me he podido abrir una cuenta de banco también y a parte de eso me he hecho la la "Sportkarte" (Tarjeta de deportes) con la que me he podido apuntar a clases de natación por diez euros al semestre. La verdad es que este es un sitio relativamente barato para hacer cosas si eres estudiante.
Me motiva el ambiente universitario para intentar hacerlo lo mejor posible aunque antes de ello necesite este fin de semana para descansar un poco y coger fuerzas. Es este lunes cuando ya empieza todo en serio.
Ahora toca juntarse con la gente y divertirse un poco. El tiempo no acompaña mucho, lleva todo el día con lluvia a ratos, mucho viento, etc... De momento he hecho tarde de series en casa y ahora a las 21:00 tenemos encuentro en la residencia para cenar todos. ¡Qué ganas de estar con gente!
Por cierto, ya tengo escurridor de pasta.

Mein erster Unitag (Mi primer día de universidad)

0 comentarios


Ya llegó. Aunque no es mi primer día de universidad desde que comenzaron mis andanzas en el mundo universitario, sí que es mi primer día de universidad en Alemania.
Mi primera clase fue "Rechnerstrukturen", algo así como Estructura de Computadores. La clase se imparte en un aula magna, como estas que salen en las películas y que en todos estos años en España nunca he visto. Había muchísima gente, tanto que hasta hubo quienes se tuvieron que sentar en el suelo y en las escaleras.
Y allí estaba yo, sentado con mi portátil esperando a que empezase la clase. Creo que fueron unos momentos de nervios, era mi primera vez aquí en Alemania, sin saber si habría muchas diferencias con el sistema educativo español.
En la pantalla había una presentación con diapositivas, igual que en las clases de la UCM. El profesor empezó a hablar y, no sé si era por la acústica o por mis nervios, pero me costó bastante entenderle.
Según hablaba a veces señalaba a algún alumno para que respondiese a las dudas que planteaba. Yo estaba de los nervios pensando que si me preguntaba iba a ser muy vergonzoso el no haber entendido ni siquiera lo que me había preguntado. Por suerte me conseguí mantener en un discreto segundo plano.
Más o menos con las diapositivas entendía de qué iba el contenido de la primera clase de presentación: hablamos un poco sobre la historia de la informática y sus distintas generaciones. Creo recordar que en España, cuando alguna vez estudié esto, se decía que nos encontramos en la quinta etapa de la informática, mientras que aquí dicen que estamos en la cuarta. Algo se nos habrá escapado...
Luego hablamos sobre cambios de base y poco más. Al menos me sentí algo más tranquilo en ese aspecto ya que era algo que conozco. El problema se presenta cuando el profesor habla de las horas de ejercicios y nos pasan unas hojas para formar grupos de trabajo. He decidido apuntarme solo porque no conozco a nadie y todos van a lo suyo. Así que ahora me encuentro en esa situación. Estoy un poco perdido, apenas entendí el método de trabajo que hay que seguir. No conseguí entender bien lo que aquel profesor de aspecto enclenque y que hablaba tan rápido pretendía decir. Sensación amarga para el primer día. Un poco nervioso y preocupado. Pero sé que no hay que rendirse, me tocará ir a acosar y a dar la lata al profesor, como todo buen alumno Erasmus.

No hay escurridor de pasta

3 comentarios

Llevo ya un par de días viviendo aquí. Al principio es todo como una película. Sigo pensando que cuando me despierte me voy a levantar en la cama de mi habitación en casa de mis padres , que voy a poder tomar café recién hecho, etc... Todo ello sin pararme a apreciar que todo lo que puedo usar está limpio y que casi no me tengo que preocupar por lo que ensucio porque el lavaplatos se encargará de ellos.
Esta mañana me levanté con energía y me decidí a limpiar un poco la cocina. Vamos a ver, llevo viviendo casi una semana aquí y no tengo ni idea de cuándo se van a hacer turnos de limpieza, pero la verdad es que creo que me estoy volviendo un poco maniático. Spray en mano me he puesto a repartir "quitagrasas" o Kraft Reiniger a diestro y siniestro. En algo más de media hora la misión estaba más o menos cumplida.
Pero luego, llegada la hora en la que el estómago te recuerda que existe empiezas a hacer esquemas mentales pensando qué se puede comer hoy. La verdad es que el panorama se presenta un poco desalentador, sólo tengo pasta y salsa de tomate. Tendría comida para hacer tortilla de patatas pero no tengo los utensilios adecuados.
Así pues decido hacer pasta con tomate, el culmen de la cocina de un piso de hombres que viven solos. Pongo el agua a hervir, saco el paquete de pasta, echo una cantidad suficiente para comer y me quedo mirando las burbujas que hace el agua mientras hierve.
El siguiente paso sería escurrir la pasta cuando sea el momento justo. Empiezo a abrir puertas de muebles, cajones, revuelvo entre las estanterías. No hay rastro. ¿Dónde estará? ¿Y ahora qué hago? No hay escurridor de pasta, ¿pero esto qué es?
Me acordé de aquella imagen que vi de una película de Billy Wilder, El Apartamento, en la que Jack Lemon escurría la pasta con una raqueta.


Al fondo del pasillo había visto unas raquetas de bádminton pero al final decidí no ser tan innovador. Escurrí la pasta con la tapa de la cacerola y final feliz.
¿Merece la pena escribir una entrada sobre esto? Sí. No es el hecho de que no haya escurridor de pasta. El tema es que uno ya no está en casa y no se debe dar por supuesta ni la más trivial de las comodidades.

Primeros días

1 comentarios

Hoy es domingo. Ya llevo unos cuantos días como para poder repasar un poco la situación actual. Lo voy a dividir en dos planos: universitario y personal.

Iremos por partes. En el plano administrado-universitario ahora mismo la situación se encuentra dividida. Por un lado, todo lo que concierne a papeleos lo tengo solucionado. Sólo queda esperar.
Me hice el carnet de la biblioteca, así que puedo conectarme gratis a internet. Este carnet también lo utilizo teniendo un poco de morro porque lo enseño en el comedor junto con el de la Complutense y diciendo que soy Erasmus me cobran la comida a precio reducido. De hecho el otro día comí el menú de la universidad ¡por un euro!
 He ido a hacer la matriculación en la oficina de relaciones internacionales y ahora me queda recibir toda la documentación por correo para pedir el Semesterticket. Hasta entonces apenas me puedo mover de la zona del campus. El transporte público aquí es verdaderamente caro. Lo bueno que tiene es que funciona las 24 horas del día.
Ya tengo internet desde hace un par de días en casa, lo que hace posible que este post lo esté publicando ahora mismo sentado en el escritorio de mi habitación.
Creo que sólo me falta ir a registrarme como estudiante extranjero en la ciudad, aunque tengo aún tres meses para poder hacerlo. Esperaré a tener solucionado el tema del transporte.

Ahora vamos a la parte universitaria. He hablado con mi coordinador y por lo que sé, lo único que tengo que hacer es ir a las asignaturas y decirle al profesor que soy alumno Erasmus. Lo que pasa es que aquí es un lío y no sé aún dónde tengo que ir exactamente a las horas de clase y no tengo claro cómo funcionan lo grupos de prácticas. Tampoco sé aún dónde voy a conseguir los apuntes para estudiar. Podríamos decir que la verdadera aventura empieza a partir de mañana.

Y ahora pasamos al plano personal. Desde que estoy aquí he conocido ya a varios españoles. En general también he conocido a gente de varios países. Me llama la atención que a los que menos conozco sean alemanes, a pesar de vivir con dos de ellos. También vivo con un chico ruso, con el que al menos puedo hablar en alemán.
Me he apuntado con un amigo a hacer un tándem para quedar con alemanes y hablar español y alemán, de modo que pueda practicar.

Tengo muchas ganas de mejorar mi alemán, de conocer a gente alemana, etc... Pero no puedo negar la suerte que tengo de haber conocido a gente de España por aquí y no sentirme tan solo. Que supongo que los primeros ías es cuando más se nota.

Este lunes empieza una semana llena de retos, ya os iré contando cómo los voy superando.

Mi "casa"

1 comentarios

El martes por fin conseguí instalarme en la residencia. Me costó un buen rato porque en primer lugar tuve que ir a la oficina de vivienda a firmar el contrato de alquiler y llevárselo corriendo al casero para que me diera las llaves. En ese momento pensé: "Primera prueba superada".


Bueno, el casero me da las explicaciones necesarias y por supuesto mis llaves. Subo, pienso que al ir por la entrada principal podré subir en ascensor pero no había ascensor, como yo esperaba. "Bueno, sólo es un piso"
No os penséis que soy tan perro como para subir un piso en ascensor, lo que pasa es que eran casi 25kg de maleta.


Subo y me encuentro con el primero de mis compañeros de piso, Ivan, un ruso. Sólo nos saludamos, nos presentamos y el se marcha. Juraría haberle visto en la oficina de vivienda esa misma mañana. 


La primera impresión que me da el piso es que está muy sucio y me da un poco de palo vivir allí. Luego ya entré en mi habitación y veo que no está tan mal la cosa, que tengo mis platos, vasos, sábanas, etc...


Salí a la cocina y me encuentro con Benjamin, otro compañero de piso. Es alemán. Al menos creo que así tendré la oportunidad de practicarlo correctamente. Me dice que el piso a llegado a estar más sucio. En fin... También dice que habrá que hacer turnos de limpieza y que puedo utilizar todo lo que quiera si lo dejo limpio.


Pues nada, después de fregar y barrer y colocar cosas la verdad es que mi habitación no ha quedado nada mal. Aquí os dejo unas fotos. 




Primera noche en suelo alemán

0 comentarios

Ya sabía yo que no podía salir todo perfecto. Si uno quiere tener anécdotas que poder contar no puede ser de otra manera. Mi caso no ha sido una excepción. 
Me las prometía muy felices cuando vi a los dos chicos que vinieron a recogerme justo frente a la puerta del aeropuerto. Habían venido a recogerme en coche y lo menos que podía hacer era pagar el párking. 
De camino a la residencia hablamos relativamente poco, pero lo poco que hablamos no podía augurar una peor noche. A mitad de camino, uno de los dos chicos me pregunta: "¿Y ya tienes solucionado el tema de las llaves de tu residencia? ¿Has avisado de que llegabas tarde?"
Yo me quedé en silencio durante unos instantes tratando de asimilar esa pregunta. Con voz titubeante respondo:
"Se supone que era David quien tenía que recoger mis llaves."
David, que estaba sentado en el asiento del copiloto dice que el coordinador no se lo había vuelto a recordar.
El otro chico dice: "Entonces tenemos un problema." Y yo pensé: "El problema lo tengo yo, a vosotros no se os ve muy preocupados."
Bueno, pues de perdidos al río. Intentamos ir a la universidad a ver si localizábamos al coordinador pero ya no estaba allí. Intentaron acoplarme en otra residencia, pero no hubo suerte. 
Finalmente, se me ocurrió llamar a un chico español que estaba en mi residencia y que resultó ser mi salvación. 
Ironías de la vida, es compañero de piso de este tal David, el mozo alemán algo olvidadizo. 




A 300 km/h

0 comentarios

Empieza la aventura. Ya estoy montado en el tren y llevo unos 20 minutos de viaje.
La despedida en la estación ha ido mejor de lo que pensaba, aunque mi madre me lo ha hecho pasar un poco mal.
Ahora pienso en todo el tiempo que ha pasado desde que supe que este día iba a llegar.
Al principio tenía la sensación de que era una eternidad, pero ya sabemos que el tiempo no perdona y que pasa muy rápido.
Atrás dejo familia, novia y amigos. Ya sabéis que necesito hacer esto pero que volveré.
Empiezo una nueva vida y creo que necesito vivir esta experiencia para crecer como persona y terminar mis estudios.
Os echaré a todos de menos, sobre todo a ti, mi amor.
Estos últimos días me han servido para darme cuenta de lo afortunado que soy porque haya tanta gente que me quiere. La pena es que estos días hayan pasado tan rápido como va este tren. A 300 km/h.


Despedidas

3 comentarios

No he querido escribir esta entrada hasta que no me he despedido de casi todo el mundo, porque el propio hecho de escribirla supone ser otra despedida.

Me imagino que la más difícil de las despedidas será mañana en la estación. Y ahora mismo no quiero ni pensarlo. 
Quiero aprovechar para dar las gracias a todo el mundo, por estar ahí siempre, en los buenos y en los malos momentos. Por estar ayer, también. Os voy a echar mucho de menos. 
Ahora me voy a empezar una vida nueva durante unos meses, pero no por eso me voy a olvidar de vosotros.  Nos vamos a ver pronto.  
La aventura empieza y quiero que merezca la pena. Pronto tendréis noticias mías.

Tres semanas

0 comentarios

Dentro de tres semanas, justo a estas horas ya estaré allí. Cada vez que lo pienso me pongo de los nervios.
Por un lado tengo muchas ganas de ir y de ver lo que me voy a encontrar, pero ahora mismo tengo las emociones que suben y bajan como una montaña rusa.
Ya hace unos cuantos días que sé dónde voy a vivir, no lo he podido publicar antes porque he andado bastante liado con los exámenes. Mi residencia está en la Ostenbergstrasse número 97.
Según he visto, está situada a unos 600 metros del campus y parece ser un buen sitio para vivir. Lo más importante de todo es que creo que me toca un mini-apartamento individual.
Cuando digo mini me refiero a una habitación de 17 metros cuadrados con cocina y baño individual. Para una persona más que de sobra. Voy a tener internet y se supone que lo básico para vivir allí. Aunque a mi con tener internet me resulta suficiente.
La residencia está formada por tres edificios, que van del número 97 al 101. Al parecer, en el 99 hay un bar que se llama Eastend. Tienen una webcam que los lunes entre las 21:00 y las 01:00 emite imágenes cada 30 segundos. Hace un rato lo he estado viendo y parece que hay bastante ambiente, así que puede ser que algún día me veáis por allí. Os dejo la URL: http://www.ostenberg.de/tomcat/Eastend/webcam.jsp
Estoy tratando de buscar por internet fotos de las habitaciones pero no encuentro nada, así que me imagino que la incógnita quedará despejada dentro de tres semanas.
Una vez esté instalado allí y más tranquilo intentaré colgar unas fotos de mi nueva casa para los próximos meses. Sobra decir que estáis invitados.
Por otro lado sigo con mis clases de cocina. He de decir que me las estoy tomando bastante en serio. Hasta tengo ya mi propia sartén para hacer tortilla de patatas. Y ya he hecho dos tortillas con bastante buen resultado.
Ya dentro de nada me tocará hacer las maletas y organizar despedidas con todo el mundo. A ver si me da tiempo a todo.

¿Qué tengo que hacer antes de mi llegada a Dortmund? ¿Y cuando llegue?

2 comentarios

He resistido casi veinticinco años haciendo las cosas sin utilizar listas. Siempre he preferido tenerlo todo en la cabeza, y hasta ahora casi siempre me ha ido bien. 
A pesar de esto, hace pocos días empecé a plantearme que tal vez sea el momento de empezar a hacer una lista de cosas que tengo que hacer antes de marcharme: por un lado tareas administrativas y por otro asuntos personales.
Lo que hasta ahora no os he contado es que hará cosa de un mes, recibí un mail de la Oficina de Relaciones Internacionales (de ahora en adelante AAA [Akademisches Auslandamt]) de la TU Dortmund con una lista que ya se han preocupado ellos de hacer por todos los alumnos que nos resistimos a hacer listas.
Como era la hora de la siesta, he de admitir que me leí todo muy por encima y que la he dejado aparcada hasta el punto de olvidarme de su existencia. Me acordé de ella justo en el momento en que me planteé hacer mi propia lista (algo que de todas formas no descarto hacer).
Me la he impreso y lleva un par de días dando vueltas por mi escritorio. Inevitablemente todos los días doy un pequeño repaso. 
Cuando tienes el papel en la mano, realmente te das cuenta de que tienes en tus manos algo de otro mundo. Me explico, tienes algo de Alemania en tus manos, y no es malo precisamente. Me refiero a las tipografías, logotipos, estructuración del documento, etc... 
Junto a cada tarea aparece un recuadro para marcar con un "tick" cada paso alcanzado. Por el momento, el primero de ellos ya lo he hecho mal. No recordé lo que se decía en el y ahora me toca atenerme a las consecuencias. 
Si os parece, hago un pequeño resumen de cada punto y así vuelvo a repasarlo todo otra vez.
Lo primero de todo es que se debe de tener en cuenta que se recomienda llegar a Dortmund de lunes a viernes entre las 8 de la mañana y las 4 de la tarde. La hora de llegada prevista para mi vuelo son las 19:20. Empiezo bien... 
Hay que informar al coordinador departamental y a los de la AAA la hora exacta de llegada a Dortmund para que se pueda coordinar mi recogida en el aeropuerto. De momento voy por este punto. Me dicen que se lo comunique al coordinador, que es el que se encarga de gestionar la recogida y todo lo referente al hospedaje. Puse en copia a este señor en el mail que envié, así que me imagino que será cuestión de tiempo el que me conteste.
ALOJAMIENTO. Se ofrecen diferentes alojamientos que están en torno a unos 5 km del campus. Por el momento ya he ingresado la fianza y sigo esperando. También comentan que no se conocerán las plazas concedidas en las distintas residencias hasta poco antes de que lleguemos. Va para largo y ya estoy tirándome de los pelos. Supuestamente son habitaciones y apartamentos con cocina, baño, etc... Y nos van a dar un pack de bienvenida con ropa de cama y algunos utensilios de cocina. El precio dice de media que es de unos 250€ con gastos generales e internet incluido. 
CURSO DE IDIOMAS. En este caso no es algo que me afecte, ya que no marqué la opción de hacer un curso previo, por mucho que lo dan como aconsejable. Seguro que voy de listillo y eso me va a pasar factura... pero para eso me voy a la aventura. 
SEGURO MÉDICO. Sirve la Tarjeta Sanitaria Europea que, por cierto, no tengo y que tendré que pedir antes de marcharme. Otra opción que sugieren es contratar un seguro médico por una cantidad de unos 60€ al mes. Creo que de todas formas con la Tarjeta Sanitaria Europea me apañaré bien. Aunque espero no necesitarla. 

Por otro lado, como esta gente es muy apañada, añaden otra lista con las cosas que tengo que hacer una vez que llegue a Dortmund. Estos son los puntos más destacables:

Lo primero de todo ir a la AAA para concretar trámites administrativos que puedan faltar. Me imagino que entre otras cosas para matricularme. 
Para que puedan registrarte en la universidad se necesita un certificado que acredita que tienes seguro de salud, para el que es necesario presentar la Tarjeta Sanitaria Europea.
Hay que firmar el contrato de alquiler y rellanar el formulario de acceso a internet. 
REGISTRO EN LA CIUDAD. Imagino que es una manera de censar a los alumnos extranjeros. 
También recomiendan que se abra una cuenta bancaria lo antes posible. 

Creo que con tanto trámite burocrático no me va a dar tiempo a aburrirme la primera semana. 

Comunicado Oficial: el día elegido es el 4 de octubre

0 comentarios

No tenía prevista esta entrada para estos días, pero no me quedaba otra que plantearme una fecha para mi marcha. Y más importante que eso: reservar los billetes para poder llegar allí pagando un precio relativamente aceptable.
Estoy de vacaciones y en este momento no me apetecía mucho ponerme a pensar en todo lo que va a pasar después, que para eso ya tendré tiempo de sobra. Pero la verdad es que el tiempo se echa encima, y no hay nada que lo pueda parar. Así pues, yo que estaba tan feliz de estar sin internet para poder evitar este momento indefinidamente, me vi obligado a recargar el saldo del módem 3G, y desde la paz de mi casa de la playa me he fijado una fecha... y un precio: 130,49€ que visto lo visto es algo más que aceptable.
Todos los vuelos eran bastante caros, pasaban por Barcelona o Mallorca y de ahí volaban a Dortmund (mi nueva ciudad de adopción).
Por eso el AVE hasta Barcelona no me pareció una mala opción. Además, como le decía esta tarde a mi novia: Ya nadie se marcha en tren. Se ha perdido el romanticismo. Y ella me dijo que iría a despedirme a la estación, algo que por un lado me hace mucha ilusión, pero mucha, y por otro, ya el simple hecho de pensar que me voy y que se va a despedir de mi, me entristece mucho, pero mucho.
Así que nada, una vez marcada la fecha, para no variar, me falta saber dónde voy a vivir. Espero desvelar la incógnita en próximos posts.
Y ahora, si me disculpan, proseguiré mis vacaciones. Cuídense mucho y sean buenos.

Cerrado por Vacaciones

0 comentarios

Buenas noches,

Hago oficial que durante unos días este blog permanecerá "cerrado". Pasó el mes de julio, un mes muy intenso, muy duro, con mucho trabajo, llegando incluso a hacer horas extra, lo cual no es plato de buen gusto.

Aparte de eso ya tengo hecho el Learning Agreement, revisado y firmado. También lo dejé en secretaría de alumnos (así es como lo piden en mi facultad). Hice el ingreso de la fianza para tener una reserva de lo que será "mi casa en Dortmund", pero a pesar de ello no me quitan el mosqueo de no saber todavía dónde voy a vivir. Y creo que por fin empiezo a vivir la sensación de que cada vez queda menos y de que el tiempo
pasa cada vez más deprisa.

De momento puedo poner ya un par de fechas en el calendario: 1-2 de Octubre como el día que me marcharé y el 11 de octubre, que es  el día que comienzan las clases. Y encima sin tener el puente del 12 de octubre, empezamos bien! De todas formas, no tengo muy claro que en Alemania tengan ganas de celebrar el día de la Hispanidad después de haber vivido semejante eliminación del mundial...

Voy a ver si estos días me relajo un poco y a ver si soy capaz de frenar un poco el inevitable paso del tiempo. Unos días en Londres me vendrán bien para prepararme para conocer cosas nuevas y unos días en la playa para vaguear todo lo imaginable.

Os deseo unas felices vacaciones.

¡Un abrazo!

Empezando

3 comentarios

Aunque se desvíe un poco del tema principal, creédme si os digo que no he abandonado el blog. La verdad es que principalmente lo que me preocupa es que vaya tomando forma. Ya cuando esté a gusto con el aspecto vendrán las historias y las anécdotas.
De momento, lo más destacable que puedo contar es que he estado desesperado durante unos cuantos días esperando que me asignen un coordinador nuevo en la UCM. La coordinadora que tenía ha estado desaparecida y casi me quedo a un tris de no poder enviar en Anmelde Formular.
Ahora que lo he enviado puedo decir que los de la oficina de relaciones internacionales de Dortmund parecen majetes. Espero que sea un buen presagio.

Solo en medio de la noche

0 comentarios

Solo y de noche. En casa de mis padres, pero esto podría ser perfectamente una habitación en una residencia de estudiantes. Desordenada y con todo tirado por el suelo. Sólo pocas cosas de valor: una guitarra y un ordenador. Y cada vez pienso que esto va a ser lo más parecido a lo que me voy a encontrar.
Eso es lo que realmente me asusta, que allí no sean tan diferentes las cosas de lo que son aquí. Quiero sentir que va a ser algo completamente diferente, y que va a valer el precio que voy a pagar.
No puedo ir a perder el tiempo, no puedo simplemente desplazar mi vida unos miles de kilómetros para que siga siendo igual a lo que hay ahora.
Según van pasando los días, me atrevo cada vez menos a pensar en lo que vendrá después. Tantos cambios... En el fondo, hay cosas que no quiero que dejen de ser como ya son. Me ha costado mucho tiempo conseguirlas como para que ahora se esfumen.
¿Creceré como persona? En mi caso, es la única acepción de la palabra crecer a la que me puedo acoger. Estoy convencido de ello. De hecho, algo creo que ya he crecido, pues me he atrevido a tomar esta decisión, incluso sabiendo que dejo cosas aquí que son motivo suficiente como para darle la vuelta a esta decisión.
Pero claro, hay cosas que no dejan de rondarle a uno la cabeza. Por muy inoportunas que sean...
Wirdst du auf mich warten? Vergiss mich nicht!
(No uséis el Google translator, que no lo traduce correctamente. Bueno, la segunda frase sí...)
En el fondo, en mi habitación de la casa de mis padres o en cualquier sitio perdido de la mano de Dios, algunas cosas se seguirán sintiendo de la misma manera.

Buenas noches y que duerman bien.

No hay vuelta atrás

0 comentarios

Esta es mi primera entrada, ¿primera de muchas? No sé, me da que me voy a pasar aquí mucho, mucho tiempo. Teniendo en cuenta que me he pasado sólo dos horas en apañar esto un poquito. No quería que fuera convencional, como cualquiera al principio, pero no estoy convencido de haberlo conseguido... Vamos a lo que nos ocupa.

Los acontecimientos se suceden y parece que ya no hay vuelta atrás. Desde que ayer el señor vicedecano me dedicara unas palabras de ánimo ("Dortmund es la ciudad más borde de Alemania", "Te pueden echar de clase por no saber bien el idioma") mi cabeza no para de dar vueltas.
Supongo que una decisión como esta no se toma a la ligera, tampoco puede ser muy concienzuda, pues sino acabas echándote atrás.

Como he visto que le ha pasado a varias personas de las que nos vamos a distintos sitios el año que viene, hay una lista de pros y otra de contras. Ahora no voy a hacer ese análisis, lo he hecho ya mil veces y ya habrá tiempo más adelante de darle otro repaso. Además, la plaza está confirmada y no me voy a echar atrás.

Me agobia el miedo a fracasar, las expectativas que me impongo, el miedo a sentirme solo cuando esté allí... esas son las sensaciones que recorren mi cabeza en estos momentos. Y pensaréis, ¿entonces, para qué me voy? Quiero experiencias, quiero aprender, quiero divertirme, quiero viajar, hacer amigos, conocer otra cultura... Quiero hacerlo!!