Como en casa

"En tu casa me siento un poco como en casa" me decía una amiga el otro día. Desde ese momento creo que no he dejado de dar vueltas a ese concepto. Sentirse "como en casa".

Al principio no me atrevía a decir que me sentía como en casa, o si lo decía era con cierto recelo. No dejaba de pensar que estoy era algo circunstancial y con una duración determinada. Y lo sigue siendo, me quedan sólo tres meses aquí.

"¿No te sientes en mi casa también como en casa?" también me preguntaba esa misma amiga. "Pues un poco sí" le contesté. He llegado a la conclusión de que aquí, el concepto de hogar es mucho más amplio. Cuando estás en casa de tus padres, tu hogar es allí donde has crecido, donde has compartido la vida con ellos y con tus hermanos, etc... Aquí no existe ese concepto, al igual que no existe el concepto de la propiedad. No dejamos de vivir en habitaciones por las que antes han pasado decenas de personas antes que nosotros.

El "hogar" se convierte día tras día en tu casa, o en el de tu amiga del tercer piso, o en la residencia de otro amigo tuyo, etc... Estar en casa significa ver a la gente que aquí se ha convertido en tu familia, cocinar, cenar juntos, quedar para ver una película en tu casa o en casa de alguien... Por eso digo que aquí eso que llamamos normalmente casa se convierte en algo muy difícil de abarcar. Se trata un poco de los sitios que compartimos, y mucho de lo que te hace sentir la gente que te rodea.

0 comentarios: (+add yours?)

Publicar un comentario