He de reconoceros que el mes de enero siempre se me hace difícil. Unos años más que otros, pero creo que este año lo estoy acusando más que de costumbre.
Dejaré para otro momento la historia de mi vuelta a Dortmund, casi tan accidentada o más que el regreso a casa por Navidad. Al menos esta vez lo accidentado del viaje derivó en una cosa buena, y es que pude ir con mi chica de vuelta a Dortmund, de manera que no se hizo tan duro el volver a engancharse a la rutina. Esta vez sí que pudo venir y quitarse la espina del intento anterior, justo un mes después.
(Ver http://axldortmund.blogspot.com/2010/12/la-maldita-huelga-de-controladores.html)
Pasó conmigo aquí unos cinco días, conociendo cómo es la vida universitaria en Dortmund. Aunque se perdiese el mayor de los actos sociales que caracteriza la vida universitaria aquí: el encuentro a las 13:00h en la puerta del Mensa. Estaba cerrado por obras.
En los días que estuvo le dio tiempo a conocer un poco a la gente con la que suelo pasar el día-a-día. Visitar los templos de la fiesta Erasmus (véase Spunk), etc... Visitamos Düsseldorf también. Lugar muy recomendable para todo el que quiera conocer ciudades que merezcan la pena y estén cerca de Dortmund.
Pero todo se acaba, y esto no fue una excepción. Domingo 9 de enero, día de clichés. Despedida en aeropuerto, fase de negación...
Llegué a casa y me sentí como si realmente ese día hubiese llegado a Dortmund, y no el día 4 de enero, que fue cuando en realidad aterricé aquí.
A partir de entonces, todo ha sido como una montaña rusa. Las sensaciones han ido subiendo y bajando a toda velocidad y he desembocado en un fin de mes realmente agobiante, con los exámenes a la vuelta de la esquina. A todo eso hay que sumarle la inestabilidad emocional que me ha acompañado durante la cuesta de enero.
Pero bueno, eso es un tema del que ya hablaré en otro post...
Ayer se lo oía decir a alguien, y es otro consejo que deben tener en cuenta los futuros Erasmus. No os penséis que porque os marchéis fuera vais a ser una persona nueva y completamente distinta. Olvidaos de esa idea. Vais a seguir siendo los mismos de siempre, la única realidad es que lo que cambia es todo lo que está a vuestro alrededor. Si no sois capaces de aceptar eso puede que acabéis sufriendo.
Ahora, estando a día 26 de enero, vivo con la sensación de que dentro de un día o dos voy a sentirme realmente agobiado, volviendo a ser consciente de todo lo que me voy a jugar en estos días. Pero bueno, es lo típico que se siente cuando eres estudiante, ¿verdad?
La cuesta de enero.
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1 comentarios: (+add yours?)
No te agobies con los examenes!! Ya veras como te sale bien :)
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